Para realizar sus labores de inspección, es necesario que el Fisco cuente con poderes que le permitan verificar la veracidad de las liquidaciones realizadas, practicar ajustes y aplicar multas. Así se faculta a la Administración a requerir documentos, revisar balances y corroborar la existencia de inventarios de las empresas, entre otras atribuciones.
Las labores de inspección del Fisco están limitadas por los derechos individuales de los contribuyentes. Por ejemplo, el derecho de inspeccionar de la Administración debe respetar los derechos constitucionales de inviolabilidad del domicilio, inviolabilidad de la correspondencia y derecho a la intimidad. En suma, la administración debe cumplir de manera eficaz sus tareas de inspección, sin violar o coartar los derechos de los contribuyentes.
Los derechos o garantías de los contribuyentes surgen principalmente de la Constitución Nacional y la propia ley tributaria. Ante una inspección, todo gerente, administrador o director debe conocer estos derechos básicos y contar con auxilio profesional para evitar pagos indebidos, tanto de tributos y como de multas. Los principales derechos que tiene un contribuyente durante una inspección son:
Las labores de inspección del Fisco están limitadas por los derechos individuales de los contribuyentes. Por ejemplo, el derecho de inspeccionar de la Administración debe respetar los derechos constitucionales de inviolabilidad del domicilio, inviolabilidad de la correspondencia y derecho a la intimidad. En suma, la administración debe cumplir de manera eficaz sus tareas de inspección, sin violar o coartar los derechos de los contribuyentes.
Los derechos o garantías de los contribuyentes surgen principalmente de la Constitución Nacional y la propia ley tributaria. Ante una inspección, todo gerente, administrador o director debe conocer estos derechos básicos y contar con auxilio profesional para evitar pagos indebidos, tanto de tributos y como de multas. Los principales derechos que tiene un contribuyente durante una inspección son: