Calculadora de IVA para Inmuebles

Calculadora de IVA para Inmuebles
Se calculan los importes SIN IVA, EXENTOS, GRAVADOS al 5% y el 5% de IVA SIN GRAVAR
Monto Total:
Coeficiente Divisor: 1,015
Importe sin IVA: 0,00
Importe Exento: 70% 0,00
Importe Gravado al 5%: 30% 0,00
5% del IVA s/Gravar: 5% 0,00

Forma parte de nuestra Red

Espacio dedicado a temáticas: Contabilidad, Economía, Finanzas, Orientación laboral. Tecnología 5.0 Información sobre el mundo de Hoy. Aprender de manera fácil y práctica.
"Juntos por una Educación Mejor"

Seguidores de Sitiocontable

Busqueda recomendada

Te recomendamos utilizar el buscador del sitio para encontrar lo que estas buscando.

Vencerse a sí mismo

Vencerse a sí mismo un hombre es tan grande hazaña, que sólo el que es grande puede atreverse a ejecutarla.
Pedro Calderón de la Barca

Mejor es el que tarde se aira que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
Prov.16:32

El entrenamiento de un samurai jamás concluye. El primer oponente de un samurai es él mismo. El entrenamiento no es sino la progresiva y gradual conquista de sí mismo, sólo así el samurai logrará vencer a otros. Por ello, quien controla y domina a los otros es fuerte, pero quien se conquista a sí mismo es poderoso, y por ello se hace temible. Alcanzada esta fase superior, el samurai obra igual que el Cielo y vive según según su ley.
“Venciéndome me vencí y enseñándome a vencer, supe vencerme y vencer”.
Sor Mariana de San José.

Señor de uno mismo

Combatir contra uno mismo es la batalla más difícil y, junto a ello, vencerse a sí mismo es la victoria más importante. Al intelecto corresponde regir la conducta humana, y esto constituye una pelea diaria contra todo lo que en nuestra vida debe mejorar, o contra lo que nos aleja de los objetivos que nos hemos marcado.

—¿Pero no es poco natural eso de marcarse objetivos contra uno mismo...?

No creas. Ya hablamos de ello antes, a propósito del carácter. Sin excesiva formalidad, pero debemos conocernos un poco y tener claro cuáles son nuestros defectos dominantes para ir superándolos.

Debemos otorgar, en definitiva, a la inteligencia y a la voluntad, ese señorío sobre los actos todos de nuestra vida. Repasemos unos cuantos detalles prácticos sobre señorío personal.

Serenidad y equilibrio. Tiene múltiples manifestaciones en la vida diaria. Las personas serenas saben mantener la lucha en varios frentes sin azorarse, son capaces de tener dos cosas a la vez en la cabeza. No se vienen abajo cuando sufren un contratiempo.

Paciencia. Hay que aprender a esperar, a dar tiempo al tiempo. Como siempre, además, suelen ser precisamente los más impacientes y que más exigen a los demás quienes luego más transigen consigo mismo y con más facilidad justifican todo lo que hacen, incluso aquello que verían mal si lo hicieran otros.

Talante en la adversidad
Elegancia ante el fracaso o el triunfo. También es señorío saber hacer frente con elegancia al fracaso y al triunfo. No ser de esos que se les suben a la cabeza los primeros éxitos y se hunden luego al mínimo contratiempo. Si se viene abajo lo que estamos haciendo, hemos de ser capaces de volver a empezar sin nerviosismos; o conservar la calma cuando todo va mal, y los demás pierden los papeles.

Quienes mantienen el aplomo y la entereza en circunstancias difíciles, tienen un especial atractivo humano; y los que no, dan pena: en cuanto algo no sale conforme a sus previsiones pierden su habitual buen talante y no hay quien les soporte.

Nobleza. Lealtad. Señorío ante el agravio. Ser leal, mantener la palabra dada, no recurrir al insulto ante una afrenta; son también manifestaciones de señorío y clase humana. Igual que aprender a defenderse del inicuo agresor sin entrar en su sucio juego de injurias y de mentiras; y también en su ausencia: hemos de tener horror a la murmuración, que produce unos efectos demoledores en cualquier ambiente.

Dominio de uno mismo
Acostumbrarse a hablar bien de los demás, en cambio, es una costumbre muy recomendable. Todavía recuerdo con emoción el funeral de aquel amigo, excelente profesional fallecido en accidente de tráfico; al terminar, uno de sus compañeros me decía: "mira, le tenía una gran estima porque sabía hablar bien de la gente; llevaba dieciocho años trabajando a su lado y jamás le oí murmurar de nadie".

Control de la imaginación. A lo mejor empezamos a leer una página y tenemos que volverla a leer porque no nos enteramos de lo que dice... por falta de atención. Quizá, ante algo con lo que soñamos, mostramos una inquietud grande, que raya en la ansiedad. O somos distraídos y fantasiosos, con tendencia al desánimo. Todas esas señales pueden ser consecuencia de la falta de un suficiente control personal de la propia imaginación; una difícil batalla contra esa potencia humana que a veces se convierte en un enemigo íntimo que hace daño.

A todo el mundo le llegan momentos más o menos largos de desánimo o de pesimismo, y cada uno de nosotros debemos saber que no somos excepción. En muchos casos esas crisis provienen de un excesivo darse vueltas alrededor de uno mismo con la imaginación, y desaparecerían con un poco de disciplina mental, sabiendo orientar —como un guardia de circulación— esos pensamientos inútiles que a veces tanto estorban. Ese sano dominio sobre la fantasía y de la memoria será una protección ante los peligros del pesimismo, la tristeza y la vanidad.

Un sano olvido
Rechazo de la envidia. A cuántos les viene la tristeza por las rendijas de la envidia, porque se alegran de los fracasos de los demás y en absoluto sufren con sus dolores o preocupaciones. No les sucedería si cortaran de raíz cualquier asomo de desazón o de celos por esta causa.

Borrar el resentimiento. Otro de los peligros de ese mundo interior enrarecido de que hablamos es que sirve de caldo de cultivo de agravios y rencores de todo tipo. Es un ambiente cerrado donde a veces sólo se mantiene el recuerdo de las afrentas y de los desplantes. Hemos de aprender a perdonar y a olvidar, que son llaves de entrada a esa preciada paz interior.

Ante un enfado hay que preguntarse: ¿vamos a mantener en la memoria estas palabras de hoy que nos separan? Si alguien tiene una queja contra mí, si yo tengo una queja contra alguien...¡vamos a olvidarla o vamos a arreglarla! Parece a lo mejor difícil, pero muchas veces la paz está en el olvido y en el mutuo entendimiento.

Orden. Otro punto importante es el orden en la cabeza, ser dueños del propio tiempo y de la agenda, tener un claro orden de prioridades en lo que hemos de hacer, no empezar siempre por lo que más apetece o reviste una urgencia momentánea sin pararse a pensar si eso es lo más importante. El mundo está lleno de hombres perezosos que no paran de trabajar y de moverse...

"Sin prisa pero sin pausa"
—Oye, un momento, ¿cómo es posible eso?

Es la pereza activa: hacer cosas constantemente, pero no las que deberían hacerse. Hay estudiantes que cuando tenían que estar estudiando despliegan otras grandes actividades, de por sí buenas, pero inoportunas; padres de familia que no paran de ir de un lado a otro cuando deberían estar con su mujer y sus hijos; trabajadores maniáticos que se entretienen en detalles inútiles dejando escapar lo principal de su tarea. Es la común tentación de hacer lo urgente antes que lo importante, lo fácil antes que lo difícil, lo que se termina pronto antes que lo que requiere un esfuerzo continuado.

Con un poco de orden se puede sacar tiempo para todo: el padre de familia, para los suyos; el profesor, para mejorar su preparación; el trabajador empedernido, para su descanso y diversión; y todos, para su trato con Dios y para cultivar el espíritu. Es evidente que no se puede llegar a hacer en la vida todo lo que uno quisiera, porque no hay tiempo; el problema es por dónde se recorta, y esa decisión no la debe tomar el capricho.

Escuchar la corrección. Otra gran cualidad del hombre sensato es saber escuchar la corrección del amigo leal. No ser de esos que sólo admiten adulaciones, que no se les puede decir nada; que si, a solas y con caridad, un buen amigo les advierte de algún detalle que afea su conducta, jamás lo admiten, o lo toman a mal. Son personas que parece que todo lo tuvieran que hacer bien por definición. Nunca reconocen su error; no se aplican aquello de que "de sabios es rectificar" y, en el fondo, son muy ignorantes por culpa de su cerrazón ante toda idea que no sale de su propia cabeza.

Por el contrario, debemos guardar un especial afecto y estima a las personas que alguna vez han tenido el valor necesario para advertirnos de algo que en nosotros no iba bien, y agradecérselo.

Alfonso Aguiló

¿Como puede uno aprender a vencerse a si mismo?

Conociendose. Generalmente son nuestros bajos instintos, gustos e intereses los que nos guían a hacer o dejare de hacer cosas. Pero los virtuosos han demostrado en la historia que uno debe hacer lo que debe hacer, por moral, por conciencia, por amor....a PESAR DE NUESTROS PROPIOS CAPRICHOS. Ahí nos vencemos a nosotros mismos, haciendo el bien que dicta la razón, más allá de nuestros males naturales.

LucasGabriel
Por el Maestro Pascal Krieger

Para cada individuo la responsabilidad de dar la lucha contra si mismo es distinta en complejidad, según las experiencias que la vida nos pone en frente. No todos estamos consientes de la importancia de la madurez emocional, pero cuando llegue el día en que te mires al espejo y digas "quiero el control absoluto de mi vida", será cuando muchos de los obstáculos desaparecerán y comprenderás cual es tu rol en la vida.

Dicen que la pregunta más difícil de responder es ¿quien soy? pero es el paso principal para autogobernarse. No dudes en hacerlo, porque los años pasan y cuando la vida va quedando atrás sientes que despertaste muy tarde para corregirlo.

Recupera tu autoestima

Nacemos conscientes de nuestra perfección innata y sintiéndonos merecedores de todo lo bueno. Nuestra autoestima está intacta.



Después, empezamos a escuchar a los adultos que nos rodean y a grabar sus propios mensajes negativos en nuestro propio disco mental aun virgen de toda negatividad o falsa creencia alguna. Porque los amamos los consideramos y sin condiciones damos por hecho, en el principio de nuestra vida, que ellos tienen el monopolio de la verdad. Así empieza a menguar nuestra autoestima.

Ahora, comenzamos a negar nuestra propia magnificencia, renunciamos a nuestra autoestima. Aprendemos a sentirnos confusos con la vida y con nosotros mismos considerando, más que las nuestras, las reacciones de los adultos que nos rodean y enseñan. Es decir, si hemos vivido con personas desdichadas, coléricas, asustadizas, críticas, con sentimiento de culpa, y baja autoestima habremos escuchado y aprendido cosas negativas sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la vida.

La base de todo problema, malestar, sensación de no merecer lo bueno... es siempre la falta de amor por uno mismo (autoestima), el olvido de nuestro auténtica identidad, el rechazo inculcado de nuestro propio yo.
De ahí en adelante, nos es muy difícil aceptarnos, pues llevamos dentro esas informaciones ajenas sobre quienes somos. Empezamos a creer en supuestos defectos, creencias que nos hacen caer poco a poco, en la imposibilidad de amarnos y aceptarnos tal como somos. Nuestra autoestima sigue menguando.
A cada instante nos exigimos ser o alcanzar lo perfecto y si no lo conseguimos, nos auto-prohibimos el sentirnos felices y a gusto.

Pero ¿y quién a dicho que debamos de ser perfectos? ¿Acaso conoces a alguien perfecto?

El trabajo de subir la autoestima, no es ni más ni menos que un proceso reeducativo y liberador de nuestra realidad innata, como ser y como persona. Es como vaciar un cubo que ha sido llenado de basura. Subir la autoestima es limpiar para recuperar nuestro espacio interior. Es sentirnos de nuevo a gusto en nuestra cotidianidad. Nos permite volver a Casa, volver a la conciencia del porqué de nuestra presencia en esta vida humana, en pleno corazón del universo. Reconocerse a uno mismo descubrirse, reaprender a vivir, aceptarse en el momento presente, aquí y ahora, sabiéndose libre siempre de cambiar para evolucionar, aquello que nuestro propio corazón nos va dictando desde su autenticidad.

A continuación os dejamos descubrir o redescubrir, algunos pasos sencillos y útiles para recrear el sendero del respeto y la aceptación (subir la autoestima)

    * Deja de criticarte: ¡Decídete a dejar eso atrás! Simplemente Sé. Descubrirás que eres una persona maravillosa tal como eres hoy. Si leyendo esto te surgen pensamientos tales como: "sí, pero no habla de mí" o "si supiera las cosas tan feas que hay en mi", "no sabe lo mal que yo me porto"... entonces, no has aceptado todavía ver y entender que tú también eres una persona esencialmente maravillosa tal como eres ahora mismo con todas tus imperfecciones; sí, imperfecciones que existen en ti para que, tú, y nadie más, las vayas corrigiendo a lo largo de tu vida. Si realmente estas haciendo todo lo que puedes para sanarte, para mejorar, como cada uno de nosotros en este planeta y este universo, en función de tus conocimientos de tu conciencia y al ritmo de tu propia evolución, entonces todo esta bien.
      Me amo y me acepto tal y como soy. Mi autoestima crece a cada instante.
    * Deja de asustarte: ¿Cuántas veces nos hemos imaginado lo peor en relación a un problema que tuviésemos? Somos seres responsables; nosotros elegimos qué pensar y como tratar las situaciones en nuestro cotidiano. ¡Aumentar, incrementar las que sean difíciles por pensamientos negativos puede resultar paralizante! ¿Acaso hay alguien más que tú en tu propia cabeza? Naturalmente no.
      Entonces no podemos culpar a nadie de obligarnos a ser negativos o de pensar por nosotros mismos, pues nadie puede meterse en nuestra mente. Así vemos que podemos, sin que nadie nos lo pueda impedir, sustituir todo pensamiento negativo por otro más sano. La afirmación positiva es una herramienta poderosa que nos permite ver las cosas con más claridad. Esta toma de consciencia abre las puertas a la acción y libera considerablemente nuestro mental.
    * Se amable, cariños@ y paciente contigo mism@: la impaciencia es la mayor resistencia a la evolución, al cambio. Claro que nos equivocamos y cometamos errores. Esto es natural en todo ser. El proceso de transformación humano exige tropiezos facilitadores del cambio. La única forma de aprender es aceptar los errores. ¿Quien podría corregirse antes de haber identificado y aceptado la falta o la equivocación?
    * Se cariños@ con tu mente: dejemos de culparnos y sentirnos culpables; pues la culpa solo busca el castigo, ¡nunca busca la solución! Las experiencias sirven para aprender y superar, no para derribarnos y por lo tanto nos ayudan a subir la autoestima. Por muy inteligente que sea un niño, va al colegio para aprender. Ningún maestro le pediría que llegue a clase para tomar su puesto.
    * Elógiate: cuando emprendas una nueva experiencia, no te critiques, elógiate por haberlo hecho lo mejor que pudiste en ese momento. Sé constante. Con elogiarte un par de veces no es suficiente.
    * Pide ayuda: la mayoría de nosotros nos hemos criado en la creencia de que debemos hacer las cosas solos y sin pedir ayuda. Especialmente en los temas que tocan emociones, sentimientos, etc. En lugar de intentar hacerlo todo solos, agotarnos y muchas veces no conseguirlo, la próxima vez pide ayuda.
    * Ama los rasgos que menos te gustan en ti: todos hemos hecho elecciones negativas en algún momento de nuestras vidas. Si nos enfadamos y/o castigamos por ello lo único que hacemos es perpetuarnos en esa elección.
    * Cuida tu cuerpo: la aceptación y el respeto por nosotros mismos,nos ayudan a subir la autoestima y pasa necesariamente por el cuidado de nuestro cuerpo.
    * Práctica las afirmaciones: nuestras creencias crean nuestras experiencias. Nosotros elegimos qué pensar. Las afirmaciones positivas son formas de reprogramar nuestros pensamientos hacia otros más positivos y beneficiosos. Práctica afirmaciones para fomentar y subir la autoestima.
    * Acéptate YA en este preciso instante: no esperes a haber arreglado las cosas o a que los demás cambien para aceptarte y respetarte tal y como eres. El momento de poder está siempre en el presente, ahora.

No estamos aquí para contentar a otras personas o para vivir conforme a sus directrices. Sólo podemos vivir a nuestra manera y caminar por nuestra propia senda. Cuando abandonemos el planeta no nos llevaremos a nuestra pareja, coche, casa, etc., sino a nuestra capacidad de amar.

"Mi autoestima aumenta constantemente a partir de ahora"

Tu fuerza o poder interior

Espero que estos consejos básicos, son para recuperar tu poder o fuerza interior, adaptarnos a este loco ritmo de vida.

¿Quién más que uno mismo tiene poder sobre si?
¿Quién tiene el poder de pensar en nuestra propia mente?
¿Acaso alguien puede impedirnos elegir tener pensamientos de prosperidad, puede alguien impedirnos actuar desde el amor, puede alguien frenarnos en aumentar nuestra propia felicidad?
Nadie puede obligarnos a tener ideas negativas, tristes, catastróficas, dañinas... Pues nadie se puede meter en nuestra cabeza, ni tampoco sentir por nuestro propio corazón.

Durante siglos hemos buscado el poder fuera; en los padres, en los dioses, en los superiores, en los reyes, en los sabios, en magos, en la medicina, en la religión... Ahora entendemos que el poder solo lo encontraremos dentro de nosotros mismos, en nuestro interior.

Dentro de todos y cada uno de nosotros brilla un poder interior que se expande en función de nuestras vivencias y comportamientos. Él nos guía natural y amorosamente hacia la salud perfecta, la pareja perfecta, la profesión perfecta y nos ofrece la prosperidad en todo aquello que deseamos.
Nuestro poder interior es el motor de nuestra felicidad

Amarnos a nosotros mismos es reconocer esa guía, es crecer con esa luz y hacer que se expanda libremente desde nuestro interior hacia su fuente, el mismo universo.
El peligro reside en el Olvido de quienes somos y qué hemos venido a hacer en este rincón de universo; que tipo de sentimientos hemos venido a experimentar, como seres humanos, a compartir y expandir en este mundo. El peligro reside en olvidarse de que todo este viaje ha sido programado y deseado por nuestra esencia divina.

Abandonarnos es darle la espalda a esta realidad. Olvidarnos de ser felices es convertirnos en seres prisioneros de la incapacidad (no soy capaz de esto, no voy a lograr lo otro, no me merezco esto, esto no es para mí...), en victimas de los demás (si mis padres se hubiesen comportado de otra forma, si mis hermanos me hubiesen entendido...), nos convertimos en ciegos ante nuestra propia responsabilidad. En inválidos a la hora de aumentar nuestro propio poder interior. Nos convertimos en el renegado ante nuestro único guía interior. Negar nuestras capacidades nos convierte en victimas. Entonces surgen: el desamor, la rabia, el resentimiento, la tristeza, el dolor, la enfermedad y todo sentimiento de incapacidad, de autocrítica..., como llamadas de atención para decirnos, ¡ojo, que no es por ahí! ¡Qué eso no te hace feliz!

¿Y cómo puedo amarme a mismo?
La única forma de amarnos es aceptarnos tal y como somos, con nuestras rarezas, defectos, fallos, conscientes de que nuestra evolución está encaminada... Somos hijos del universo; y este no nos juzga ni nos critica. Solo quiere lo mejor para nosotros.

¿Y tú, acaso quieres lo mejor para ti?
Si el universo no nos juzga ni nos critica, ¿Por qué lo hacemos nosotros?
¿Quiénes somos nosotros para juzgarnos, castigarnos, privarnos si el Universo mismo no lo hace?
Algunos pasos para recuperar tu poder interior

    * Asumir nuestra responsabilidad: somos los únicos responsable de nuestra felicidad. De nada sirve mendigar a otros que nos hagan felices, ni tampoco culpar a otros y responsabilizarlos de nuestra propia infelicidad. Por mucho daño que nos hayan podido hacer solo nosotros tenemos la llave de nuestros pensamientos y sentimientos. Solo nosotros somos responsables de perdonar. Esto es un acto propio del único corazón del que disponemos. Aquí se encuentra la verdadera liberación del agredido y el verdadero poder interior.
    * Atreverse a expresar nuestros sentimientos: durante siglos hemos sido enseñados a que expresar emociones era cosa de débiles o de maleducados. La expresión de la rabia ha sido crudamente censurada, especialmente en la mujer. La tristeza y el llanto resultan insoportables para la mayoría: cuantas veces habremos visto a adultos animando a un niño que se ha hecho daño, a callarse y cortar su llanto, cuantas veces les podemos escuchar diciendo: no es nada. Pero al niño le duele. Reconocer el dolor lleva a tranquilizarse o tranquilizar al otro. Negar el dolor es automáticamente aumentarlo. Negar es un modo de enseñar, y así se nos ha enseñado, que las emociones, los dolores, no importan, no son nada. Y así aprendemos a tragar en vez de sacar y limpiar.

¿Cuántas emociones habremos tragado con los años...?
¿Cuántas emociones reprimidas llevamos con nosotros cada día?
¿Cuanto daño nos hacemos expandiendo así el malestar por no enfrentarlo y sacarlo?

    * Reprogramar nuestra mente: para recuperar nuestro poder interior con nuevos pensamientos de valía y merecimiento alegra a nuestra más potente herramienta que es el corazón.
    * Devolverle su guía la hace renacer:
      Me merezco lo mejor y ahora lo acepto.
      Soy una y la misma cosa con el Poder que me ha creado.
      Me amo y me acepto exactamente tal y como soy.
      La felicidad corre por mi vida como la sangre por mis venas...
      Realizar afirmaciones cada día es una eficaz forma de reorientar nuestras convicciones sobre nosotros mismos, la Vida...

Ahora elijo detectar e identificar los obstáculos que me señalan mi equivocación, que me sugieren el nuevo camino que puedo tomar.
Me autorizo a salir de las situaciones que puedan frenar mi vivencia de la felicidad. Estoy a salvo viendo crecer, día a día, mi poder interior.

Hoy tenemos

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos. Gastamos más, pero disfrutamos menos.
Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral...
Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría...
Con más comida, pero menos nutrición.

Son días que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.
Son tiempo de casas más lindas, pero más hogares rotos.

Por todo esto, propongo que de hoy en adelante.

No guardes nada "Para una ocasión especial", porque cada día que vivas es una ocasión especial.

Busca a Dios, aprende a conocerle, lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.

Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu comida referida, visita los sitios que ames.

La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir.

Usa tus copas de cristal, no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.

Las frases "Uno de estos días", "Algún día", quítalas de tu vocabulario.
Escribamos aquella carta que pensábamos escribir, "Uno de estos días".

Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos.
Por eso, no retardes nada que agregaría risa y alegría a tu vida.

Cada día, hora, y minuto son especiales...
y no sabes si pudiera ser el último...
Si estas tan ocupado y no puedes tomarte unos minutos para mandar este mensaje a alguien que tu quieras, y dices a ti mismo que lo enviaras "Uno de estos días" piensa que "Uno de estos días" puede estar muy lejos.

Tu eres un ganador o perdedor

Nuestras actitudes en todo lo que pensamos, decimos y hacemos, repercutirán siempre en nuestra actitud emotiva, por ende con quienes interactuamos.

Cuando un ganador comete un error, dice: "Yo me equivoqué", y aprende del error.
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa".

Un ganador trabaja fuerte e inteligentemente, y aún así tiene más tiempo.
Un perdedor está siempre muy ocupado para hacer lo que es necesario.

Un ganador enfrenta, razona y supera el problema.
Un perdedor le da vueltas y nunca logra pasarlo.

Un ganador se compromete y actúa en consecuencia.
Un perdedor hace promesas pero no actúa y saca disculpas para no hacerlo.

Un ganador dice ante una tarea concluida: "Soy bueno, pero puedo hacerlo muchísimo mejor".
Un perdedor dice: "Yo no soy tan malo como muchas otras personas".

Un ganador escucha, comprende y responde proactivamente.
Un perdedor sólo espera hasta que le toque su turno para hablar y es reactivo a lo que los demás dicen.

Un ganador respeta y escucha a todas las personas y aprende de ellas.
Un perdedor se resiente con los que saben más que él y trata de encontrarles sus defectos.

Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo.
Un perdedor no colabora y siempre dice: yo estoy cumpliendo con mi trabajo.

Un ganador comparte este mensaje con sus amigos.
Un perdedor lo guarda sólo para sí mismo.

Vivir Feliz

Jackson Brown no es un gran pensador, es sólo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo al que escribió estos simples "consejos". Justo en el momento que éste se marchaba a estudiar a la Universidad, lejos de su casa.

Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de estudio.
Tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos.

Poco tiempo después, ampliado bajo el titulo "Vivir Feliz", se convirtió en un Best Seller que lleva decenas de ediciones y Millones de ejemplares traducidos a varios idiomas.

    * Vivir Feliz Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
    * Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
    * Ten un buen equipo de música.
    * Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
    * Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
    * Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
    * Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
    * Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
    * Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
    * No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
    * No digas que te falta tiempo, tienes exactamente el mismo numero de horas al día que las que recibieron Helen Keller, Pasteur, Miguel Ángel, la Madre Teresa de Calcuta, Leonardo da Vinci y Albert Einstein.
    * Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche.
    * Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.
    * Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
    * Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
    * Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
    * Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
    * Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
    * Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.
    * No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
    * Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir)
    * Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
    * Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
    * Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también "el gran riesgo".
    * Nunca confundas riqueza con éxito.
    * No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
    * No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
    * Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
    * No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
    * No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
    * Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él.
    * No confundas confort con felicidad.
    * Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
    * Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca)
    * Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
    * Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.
    * Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
    * Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
    * Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
    * La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo...
      Simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino.

Jackson Brown

Sabes que puedes volar

Tenemos sueños, queremos resultados, pero no estamos dispuestos a correr riesgos, nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible.

¿Sabes que puedes volar?
¿Y que es volar?

Es comenzar por tener un sueño.
Es estar comprometido con los sueños.
Es tener confianza en si mismo.
Es aceptar lo que no se puede cambiar.

Es saber cambiar el tiempo.
Es volver a empezar.
Es reconocerme en mis logros.
Es reconocer que me equivoqué y pedir perdón.
Es reconocer que detrás de cada acierto puede haber muchos fracasos.

Es enamorarse de lo que uno hace.
Es no postergar y hacer algo ahora.
Es darse cuenta de que estás eligiendo a cada momento.
Es reconocer las propias debilidades y fortalezas.
Es no parar jamás hasta conseguir los sueños.
Es saber con que fin hacemos las cosas.

Es no mirar hacia atras.
Es actuar con entusiasmo.
Es transitar caminos desconocidos.
Es probar hacer algo que nunca hicimos.
Es probar hacer algo de una manera diferente.
Es saber que no estamos solos.

Es no rendirse jamás.
Es disfrutar de cada momento
Es disfrutar del tiempo libre.
Es accionar ya.
Es inventar un nuevo paso de baile cuando el anterior no funciona.
Es pensar en positivo.

Es tener las metas claras.
Es tener perseverancia en la búsqueda que deseas.
Es estar preparado para ver la oportunidad.
Es desarrollar la creatividad.
Es utilizar la imaginación.
Es recomenzar con el mismo entusiasmo.

Es tener la paciencia necesaria.
Es tener claridad en el propósito.
Es dejar una huella para que otros puedan seguirla.
Es arriesgar.
Es hacer cosas nuevas todos los días.

Como es la VIDA

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es un bien precioso, cuídalo.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es misterio, desvélalo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es una aventura, arrástrala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es vida, defiéndela.


Teresa de Calcuta